Como no puede ser de otra manera, San Valentín es el día en que las parejas expresan su amor con gestos simbólicos, y, las flores han sido, desde hace siglos, una de las formas más elegantes y significativas de hacerlo. Cada flor transmite un mensaje especial, permitiendo que los sentimientos se reflejen en un hermoso ramo. Aunque las rosas rojas son el regalo más popular, existen muchas otras opciones que pueden representar distintos tipos de amor y emociones. Por ello, plataformas como Bopel cuenta con diferentes ramos de flores para San Valentín, de diferentes estilos, colores y diseños.
El lenguaje de las flores, conocido como floriografía, se popularizó en la época victoriana, cuando los enamorados usaban arreglos florales para comunicar sus sentimientos sin necesidad de palabras. En la actualidad, conocer el significado de cada flor permite elegir la opción más adecuada para expresar amor, admiración, gratitud o incluso un nuevo comienzo en la relación. En este artículo, exploraremos el significado de varias de las flores más habituales en los ramos para regalar en San Valentín. De esta manera, es más fácil elegir el ramo correcto para cada pareja.
Rosas rojas, el símbolo universal del amor pasional

Si hay una flor que representa el amor en su máxima intensidad esa es la rosa roja. Su significado está ligado a la pasión, la devoción y el deseo, por lo que es la opción más habitual para los ramos de San Valentín. Las rosas rojas están presentes desde la antigüedad, vinculadas a la diosa del amor, Afrodita, siendo utilizadas como símbolos de romance en la literatura y el arte.
Un ramo de rosas rojas es una declaración de amor eterno, adecuado para parejas consolidadas que desean reafirmar su compromiso. Además, la cantidad de rosas también tiene su propio significado, ya que una rosa expresa amor a primera vista, una docena representa amor completo y 50 rosas simbolizan un amor sin límites.
Tulipanes, amor puro y declaraciones sinceras

Los tulipanes son flores elegantes y sofisticadas que simbolizan una visión del amor orientada a la sinceridad. Estas flores son una alternativa interesante para quienes desean expresar un amor profundo, pero sin la intensidad de las rosas rojas. Los tulipanes son originarios de Persia y Turquía, siendo considerados durante siglos como símbolos del amor inquebrantable.
Cada color de tulipán tiene un significado especial, siendo interesante tanto un ramo de un único color o una combinación de tulipanes entre sí. Los tulipanes rojos representan la pasión, mientras que los tulipanes rosados reflejan cariño y ternura. Los tulipanes blancos simbolizan un nuevo comienzo o un amor renovado, por lo que son una excelente elección para parejas que han superado desafíos y desean reforzar su relación.
Orquídeas, la elegancia y el amor exótico

En caso de estar buscando una flor que represente elegancia, seducción y amor exótico, la orquídea es perfecta. Su apariencia sofisticada la convierte en una de las flores más exclusivas para regalar en San Valentín, adecuándose a relaciones maduras y profundas. Las orquídeas han sido símbolo de amor en distintas culturas. En la antigua Grecia, se creía que tenían el poder de fortalecer los sentimientos románticos, mientras que en la cultura china representan prosperidad y fertilidad.
Su significado varía según el color, ya que las orquídeas rosas simbolizan afecto y ternura, las moradas representan admiración y respeto, y las blancas reflejan pureza y belleza. Una de las ventajas de regalar orquídeas es su durabilidad, ya que a diferencia de otras flores, las orquídeas pueden mantenerse floreciendo durante semanas, recordando el amor que se celebra en San Valentín.
Girasoles, un amor incondicional y una felicidad compartida

Aunque no son una opción típica para San Valentín, los girasoles son una flor con un profundo significado romántico. Estas flores representan el amor incondicional, la lealtad y la alegría, siendo perfectas para relaciones basadas en la amistad y la complicidad. Los girasoles siempre giran en dirección al sol, lo que los convierte en una metáfora de las relaciones que se apoyan mutuamente y buscan la luz en los momentos difíciles.
De la misma forma, son perfectos para expresar relaciones que se han consolidado, volviéndose un amor estable y duradero. En este sentido, regalar un ramo de girasoles en San Valentín es una forma de salir de lo común y transmitir un mensaje optimista. Además, combinados con otras flores como las margaritas o las rosas, pueden dar un toque especial a cualquier ramo romántico.
Peonías, amor romántico y prosperidad

Las peonías son una de las flores más desconocidas que existen por muchos, pero están ampliamente ligadas con el amor duradero, la prosperidad y la felicidad conyugal. En la cultura china, se consideran un símbolo de buena fortuna en el matrimonio, lo que las hace perfectas para regalar en San Valentín a parejas que miran hacia el futuro juntas.
Su forma voluptuosa y su suavidad transmiten ternura y romanticismo. Los colores más populares para San Valentín son el rosa y el rojo, que representan un amor dulce y apasionado. No obstante, también existen peonías blancas, que se vuelven en opciones atractivas para quienes desean transmitir un mensaje de amor puro y sincero. Aunque las peonías no son tan comunes como las rosas, su belleza las convierte en una opción encantadora para sorprender a la pareja en San Valentín.