Madrid es una ciudad llena de rincones encantadores y propuestas que invitan a compartir momentos únicos en pareja. La capital ofrece una variedad de opciones pensadas para disfrutar con tu ser querido, desde experiencias culturales hasta paseos tranquilos por sus parques o actividades urbanas llenas de energía.

Lo mejor de visitar Madrid en pareja es que cada día puede ser diferente. Se puede empezar el día desayunando en una azotea con vistas al icónico skyline de la ciudad, perderse entre sus barrios más castizos y terminar la jornada en un bar alternativo o en un espectáculo de música, comedia o teatro. Por ello, en este artículo vamos a proponer cinco planes diferentes para vivir en pareja en Madrid.

Bares con encanto en Lavapiés

Lavapiés es uno de los barrios más puros y multiculturales de Madrid, y sin duda uno de los mejores lugares para disfrutar de una tarde o noche de tapas y ambiente alternativo en pareja. Sus calles esconden bares de toda la vida, locales con cocina de distintas partes del mundo, terrazas bohemias y rincones llenos de arte urbano. Por eso, un viaje por los mejores bares Lavapiés es una experiencia que combina sabor, historia y diversidad.

El plan perfecto puede comenzar en la plaza de Lavapiés, donde abundan terrazas para tomar una primera caña o vermut. Desde ahí, se puede ir caminando por la calle Argumosa, una de las más animadas, o por la calle del Ave María, una de las más auténticas, para descubrir bares con tapas, música en directo o incluso lugares con exposiciones temporales. Se trata de una opción total para las parejas que disfrutan de lo inesperado, que se dejan sorprender por el ambiente del barrio y que valoran los pequeños descubrimientos.

Paseo en el Parque del Capricho

Si se busca un plan tranquilo y lleno de belleza, el parque del Capricho es un tesoro escondido para una escapada en pareja, situado en el barrio de Alameda de Osuna. Este parque histórico es uno de los más románticos de Madrid, con jardines diseñados al estilo inglés, francés e italiano. Aunque no es tan conocido como El Retiro, eso mismo lo convierte en un refugio perfecto para parejas que buscan intimidad sin salir de la ciudad. El Capricho es perfecto para una cita de día, especialmente en primavera y otoño, cuando el color de los árboles transforma el paisaje.

El parque, construido por orden de la duquesa de Osuna en el siglo XVIII, ofrece rincones llenos de magia, con estanques con cisnes, laberintos de plantas, templetes, ruinas falsas y hasta un búnker de la Guerra Civil. Por ello, es un lugar perfecto para caminar tomados de la mano, hacer fotos o simplemente sentarse en el césped a disfrutar de la tranquilidad.

Spa para dos

Un plan que nunca falla para reconectar en pareja es una sesión de spa o circuito de aguas en alguno de los muchos centros que ofrece Madrid. Se trata de la excusa perfecta para dejar atrás el estrés y centrarse en disfrutar del bienestar físico y mental. La ciudad cuenta con múltiples spas urbanos que ofrecen circuitos termales, masajes en pareja, tratamientos faciales y experiencias sensoriales en ambientes íntimos.

A pesar de que muchos digan lo contrario, estos planes no requieren una ocasión especial. De hecho, son perfectos para regalarse un momento de calidad en medio de la rutina. Después del circuito, muchos aprovechan para salir a cenar con el cuerpo renovado. El contraste entre el bullicio de la ciudad y el silencio de estos templos del agua transforma cualquier tarde en una experiencia para recordar.

Cine y cena en versión alternativa

Madrid también es una ciudad que ofrece cine más allá de las grandes salas comerciales. Para una cita diferente, muchas parejas optan por ver una película en versión original en cines como los Renoir, los Verdi o la Filmoteca Española. Ver cine de autor o clásicos restaurados es una forma de compartir gustos, conversar y salir con nuevas ideas o emociones compartidas.

El plan se completa con una cena en alguno de los restaurantes que rodean estos cines. En la zona de Plaza de España, por ejemplo, hay opciones de comida internacional, tapas o menús degustación bastante asequibles. Otra gran opción es Lavapiés, donde ver cine independiente y terminar la velada en una taberna. Este tipo de plan atrae especialmente a parejas que buscan compartir inquietudes culturales, ya que no se trata solo de «ver una peli», sino de vivir una experiencia en torno al arte, la música y la gastronomía.

Clases para dos: Cocina, baile o cerámica

Otra opción popular consiste en aprender algo nuevo juntos, una de las formas más divertidas de reforzar la conexión en pareja. En Madrid hay una enorme variedad de talleres y clases diseñadas para dos personas, con clases de cocina, cerámica, coctelería o clases de baile de todos los estilos. Lo interesante de este plan es que, además del disfrute inmediato, hay un recuerdo y una nueva habilidad para seguir compartiendo.

Las clases de cocina en pareja son especialmente populares, debido a que muchos espacios ofrecen experiencias que terminan en una cena degustación con vino, en un entorno íntimo y distendido. Las de baile son perfectas para quienes quieren reírse, soltarse y volver a sentir mariposas en el estómago, y, los talleres creativos como pintura o cerámica, permiten crear algo en pareja y llevarlo a casa.

Deja una respuesta